martes, 26 de febrero de 2013

Al aire libre... La (A) en la pizarra (II)

     Si Elisée Reclus visitara las escuelas españolas actuales, no entendería cómo niños y niñas de 4 a 12 años se pasan la mayor parte de la jornada escolar dentro de sus aulas. Para el geógrafo anarquista francés la infancia es la edad clave en el proceso de enseñanza y de formación de una persona, y resulta imprescindible que los niños y niñas desarrollen su aprendizaje al aire libre:

     "La escuela verdaderamente emancipada de la antigua servidumbre, no puede tener franco desarrollo sino en la Naturaleza. Lo que en nuestros días es considerado en las escuelas como fiestas excepcionales, paseos, carreras en los campos, en los eriales y los bosques, en las orillas de los ríos y en las playas, debería ser la regla general. Porque únicamente al aire libre se hace conocimiento con la planta, con el animal, con el trabajador y se aprende a observarles, a formarse una idea precisa y coherente del mundo exterior. ¡Cuán tímidamente entran en esta vía padres y educadores! ¡Y cuán beneficioso, no obstante, sería combinar la salud física y la salud moral por el trabajo alegre en el campo, en pleno aire libre!"

     Esta educación libre en la naturaleza no es ninguna utopía –en el sentido de sueño irrealizable–. Basta con echar un vistazo a esta escuelita danesa del bosque Svend Gonge, cuya experiencia ha sido contada en el blog Educar en verde, de la periodista y escritora Heike Freire. Por cierto, se trata de una escuela pública:

domingo, 24 de febrero de 2013

Contra la ignorancia (III): el valor de la educación. Fragmento de una entrevista al historiador Julián Casanova

     "¿Cree que estamos ante un cambio de paradigma?
--Yo prefiero el término cambio de rumbo. Porque están en revisión los tres grandes principios que consolidaron la democracia después de la catástrofe de la Segunda Guerra Mundial: uno, la educación responsable y exigente; dos, las políticas fiscales que favorecen a los que menos tienen y gravan a los ricos; y tres, una clase política siempre respetuosa con la soberanía nacional.

     Me habla de la educación...
--Habíamos pensado durante un tiempo que una sociedad civil democrática que le diera valor a la educación, era la solución a todos los problemas; en los últimos años, posiblemente por el consumo masivo, se ha producido que los gobernantes han vuelto a estimular la ignorancia y los ciudadanos han dejado de darle valor a la educación.

     Ellos saben perfectamente lo que hacen...
--Tener ciudadanos poco críticos es siempre una ventaja para el poder. E insisto en la idea de que creíamos que con la transición y la democracia habíamos dado un cambio a esa seña de identidad española durante tanto tiempo. Que se resume en la idea, procedente de los tiempos del caciquismo, que era mejor estimular la ignorancia que promover la educación.

     ¿Todo esto sucede en parte porque no conocemos nuestra historia?
--La historia de Europa da importantes lecciones para explicar la crisis económica, de representatividad política, el ascenso de movimientos xenófobos y de ultraderecha en muchos países de Europa... Pero en España la historia del siglo XX se mantuvo fuera de las aulas.

     ¿Es también partidario de que no sean los políticos los que diseñen los planes de educación?
--Soy partidario de un amplio acuerdo sobre la educación, de conocer los planes en aquellos países donde mejor han funcionado. Y de abordar definitivamente el problema de una educación supuestamente laica, pero claramente condicionada por los conciertos con la Iglesia Católica".

(entrevista completa en el Periódico de Aragón)

sábado, 23 de febrero de 2013

Poesía, vitalidad y amor: aprender por el ejemplo. La (A) en la pizarra (I)

     [Inicio aquí una serie de breves notas de lectura alrededor del libro La (A) en la pizarra, una colección de escritos anarquistas sobre educación, editados en 2011 por La Malatesta.]

     Algunas de las ideas que –desde el siglo XIX– defendían los anarquistas en educación están ya incorporadas a la pedagogía progresista actual. Sirva de ejemplo la coeducación, la necesidad de atender a la diversidad del alumnado o la importancia de impulsar prácticas de aprendizaje cooperativo en el aula y fuera de ella (otra cosa muy distinta es que estos principios se practiquen con seriedad en la escuela pública española del siglo XXI). 
     Además de por conocer sus propuestas pedagógicas concretas, hay tres motivos por los que me gusta especialmente releer a los clásicos anarquistas. El primero es su lenguaje cargado de poesía, un lenguaje capaz de crear atmósferas e imágenes potentes que nos ayudan a visualizar otra educación posible. El segundo, la vitalidad, la confianza plena en que cuando los seres humanos se juntan a trabajar y a cooperar pueden conseguir cambiar sus vidas. Y, por último, el vínculo especial que tejen entre el amor a la infancia y el amor al saber. Es desde estos dos amores desde donde parte toda enseñanza verdadera. 
     Y es que la radicalidad de sus propuestas está no sólo en sus contenidos, sino en la misma forma de expresarlos. En El Hombre y la Tierra, por ejemplo, apuntó Elisée Reclus:

     "[El maestro] debe conocer a fondo a cada uno de sus discípulos, y a la vez que practica la más equitativa imparcialidad, empleará diversos procedimientos con cada individuo. Su clase contendrá pocos individuos, no pudiendo estos ser numerosos más que en los coros, los ejercicios gimnásticos, los paseos y los juegos.
     Son, no obstante, indispensables algunos camaradas en los estudios serios, porque la iniciativa individual necesita ser solicitada por el espíritu de imitación. Lo que se llama la emulación es, por su lado bueno, la necesidad natural de imitar al compañero, de saber lo que sabe, de igualarle en todo. La mayoría de los alumnos aprenderían a costa de grandes esfuerzos si hubieran de estudiar solos, sin amigos que les animaran espontáneamente por la voz, el gesto, la mímica: la manifestación de la vida de otros suscita la vida en ellos mismos; aprenden por el ejemplo más que por los hechos con que enriquecen su memoria; se forman cierto método que les acostumbra al orden en el trabajo, y se ingenian en disciplinar sus esfuerzos, en prepararse para la práctica de la ayuda mutua que será la parte más útil de su existencia. Una buena educación presupone, pues, un grupo de niños bastante considerable para que puedan entregarse a obras comunes, empresas alegres y vivamente acabadas."

domingo, 17 de febrero de 2013

Contra la ignorancia (II): plantar semillas anti-guerra

     1. 
     Viernes 15 de febrero de 2013. Sector sur de Córdoba. 5ª hora, 2 de la tarde. 23 alumn@s de entre quince y dieciséis. Tema: la Primera Guerra Mundial. Tras leer algunas características del conflicto –largo y sangriento–, les digo que si observamos muchas de las fotografías del verano de 1914 podremos ver a soldados contentos dirigiéndose a los frentes de batalla. Esta imagen se invertiría meses más tarde. Les pregunto por qué piensan ell@s que los soldados iban tan sonrientes al comenzar la guerra:
     –"Porque se les había inculcado el patriotismo, que había que luchar por la patria". 
     –"Por ignorancia"

     2. 
     Verano de 1916. El joven alemán Erich María Remarque tiene 18 años y estudia en la universidad de Munster para ejercer como maestro. Es obligado a salir de las aulas y a dejar los libros, reclutado y trasladado al frente occidental hasta que termine la guerra. Diez años más tarde relató su experiencia y escribió una de las novelas antimilitaristas más famosas, Sin novedad en el frente

     "Kantorek era nuestro profesor; un hombre pequeño y severo, con levita gris y cara de musaraña. (...) Kantorek, en las horas de gimnasia, nos atiborró de discursos hasta que toda nuestra clase, con él a la cabeza, fuimos a la Comandancia del distrito para alistarnos. Todavía lo veo delante de mí, preguntándonos con los ojos relampagueantes tras los cristales de las gafas y la voz conmovida:
—Iréis todos, ¿no es cierto?
     Estos pedagogos llevan, con excesiva frecuencia, los sentimientos en el bolsillo del chaleco; ciertamente de esta forma pueden distribuirlos en cualquier momento. Pero nosotros, entonces, no lo sabíamos.
     Sólo uno se resistió a venir. Joseph Behm, un muchacho gordo y bonifacio. Más tarde, sin embargo, se dejó convencer. No tenía otra alternativa. Quizás otros pensaran como él, pero era muy difícil confesarlo, pues en aquella época incluso vuestros padres tenían presta la palabra «cobarde» para echárnosla al rostro. Y es que entonces nadie presentía lo que iba a pasar. Los más razonables eran, sin duda, la gente sencilla y pobre; en seguida consideraron la guerra como un desastre, mientras que, por el contrario, los acomodados no cabían en su piel de alegría; y sin embargo, ellos, mejor que nadie, pudieron prever las consecuencias.
     Katczinsky dice que de eso tiene la culpa la educación, que nos atonta. Y pensad que cuando Kat afirma algo, es que antes lo ha meditado bien.
     Casualmente, Behm fue de los primeros en caer. Recibió una bala en los ojos durante un combate y lo dejamos por muerto. No pudimos recogerle porque debimos retroceder precipitadamente. Por la tarde lo oímos gritar y vimos cómo se arrastraba por el campo. Sólo había perdido el conocimiento. Como no podía ver, zigzagueaba loco de dolor, sin aprovechar ninguna defensa, sin cubrirse. Así le mataron a tiros desde el otro lado, antes que nadie de nosotros hubiera podido salir a buscarlo.
     Naturalmente eso no puede ser relacionado con Kantorek; ¿cómo terminaríamos, si no, empezando por ver ahí una culpabilidad? Existen miles de Kantoreks y todos están convencidos de que lo que hacen, tan cómodo para ellos, es lo mejor que pueden hacer.
     Precisamente en esto consiste su fracaso.
     Habrían debido ser para nosotros, jóvenes de dieciocho años, los mediadores, los guías, que nos condujeran al mundo de la madurez, al mundo del trabajo, del deber, de la cultura y del progreso, hacia el porvenir. A veces nos burlábamos de ellos y les jugábamos alguna trastada, pero en el fondo teníamos fe en ellos. La noción de la autoridad, que representaban, les otorgaba a nuestros ojos mucha más perspicacia y sentido común. Pero el primero de nosotros que murió echó por los suelos esta convicción. Tuvimos que darnos cuenta de que nuestra edad era mucho más leal que la suya; no tenían por encima de nosotros más ventajas que la frase huera y la habilidad. El primer bombardeo nos reveló nuestro error, y al darnos cuenta de ello, se derrumbó, con él, el concepto del mundo
que nos habían enseñado."

3.    
     Noviembre de 1918. La Gran Guerra ha concluido. Albano Rosell escribe ese mismo año un artículo, "la guerra y la escuela", intentando explicar algunas de las razones del conflicto. Para Rosell la guerra no hubiera sido posible sin el militarismo inoculado en las escuelas europeas, adiestrando a los jóvenes en el ardor guerrero y en el patriotismo irreflexivo. Albano Rosell era un maestro naturista y libertario catalán y su artículo lo he recogido en la edición de Contra la ignorancia. La educación libertaria ha de tener clara su vocación antimilitarista y pacifista.

     4. 
     15 de febrero de 2013. Diez años después de la protesta global contra la guerra de Irak, un grupo de intelectuales y activistas de diferentes lugares del planeta firman un llamamiento por una protesta global contra las guerras y afirmando la necesidad de una paz mundial:
     "No solo decimos “no” a la guerra, decimos además “sí” a la paz, decimos sí a la creación de un sistema social y económico que no esté dominado por bancos centrales y grandes instituciones financieras. No solo decimos “no” a la guerra, exigimos que se acabe con el despilfarro masivo de dinero en los ejércitos, mientras miles de millones de personas se están quedando cada vez más pobres, ya que unos cuantos obtienen enormes fortunas totalmente desproporcionadas con respecto a cualquier trabajo o ingenio suyos.
     No solo decimos “no” a la guerra. Rechazamos un sistema económico que, en el nombre de la “competitividad económica”, enfrenta a los trabajadores en regiones y estados para que acepten trabajar por cada vez menos y en condiciones cada vez peores. A partir de las semillas anti-guerra plantadas hace diez años, queremos que la democracia global florezca, de tal manera que podamos decir en serio  “Nosotros, el Pueblo”, sin las jerarquías basadas en origen étnico, sexo, clase social o nacionalidad." (llamamiento completo para una protesta global)

5.
     La LOMCE elimina de los estudios buena parte de los contenidos que se consideran secundarios, aquellos que estorban al desarrollo de las materias instrumentales y que se piensan como inútiles para el buen funcionamiento del mercado –incluido el bélico, claro–. ¿Para qué perder el tiempo en artes, filosofía, ciudadanía, música, ciencias para el mundo contemporáneo o en optativas como psicología, sociología y antropología? Eso sí, el dogma católico es intocable. ¿Ciudadan@s crític@s? ¿Para qué? ¡Qué país! Stop Ley Wert.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Contra la ignorancia. Textos para una introducción a la pedagogía libertaria

     Calentito y recién salido de la imprenta, publicado por El Viejo Topo en su colección de clásicos:


     Se reúnen aquí los textos de seis maestros y maestras anarquistas escritos durante el primer tercio del siglo XX. En ellos se puede apreciar la honda preocupación educativa del movimiento libertario español, vinculada a la crítica de un sistema de enseñanza anquilosado, que cuaja en la propuesta, desde la teoría y la práctica, de un modelo pedagógico acorde con un modelo de sociedad más libre y más justa.

     Esa nueva forma de enseñanza, que los anarquistas denominaron enseñanza racionalista, ha de conducir a la creación de hombres y mujeres nuevos, personas autónomas, libres, que piensen por sí mismas, rebeldes, inconformistas y con valores morales fuertes, tales como la solidaridad, el naturismo, el antimilitarismo y el internacionalismo. 


Edición y Prólogo: Raúl Ruano Bellido.

Textos de José Antonio Emmanuel; Luis García Muñoz; Soledad Gustavo; Anselmo Lorenzo; Antonia Maymón; Joan Puig Elías; Albano Rosell.

lunes, 4 de febrero de 2013

Stop Ley Wert (IV): Huelga de estudiantes

     Los estudiantes de CNT de Córdoba han convocado junto a otros colectivos y organizaciones unas jornadas de lucha en defensa de la enseñanza pública. Copio de su blog el llamamiento a la participación y las razones de la lucha:

     
     El anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) que nos ha presentado recientemente el Gobierno no es una mejora, es un cambio de rumbo, de significado y de contenido del sistema educativo español, al que define como “El conjunto de agentes, públicos y privados, que desarrollan funciones de regulación, de financiación o de prestación del servicio de la educación en España y sus beneficiarios”. ¿Donde quedan los docentes, el personal educativo, las madres y padres, los alumnos?
Supone un grave atentado al modelo de educación pública que tan laboriosamente se ha ido construyendo en nuestro país, supone una comercialización de la educación con objeto de conseguir tanto beneficios económicos como ideológicos.

Vulnera la igualdad de oportunidades
Más dinero y autonomía para la excelencia y especialización. Estos centros podrán incluso seleccionar a su alumnado en función de su rendimiento académico en las enseñanzas obligatorias “con hasta un 20% de la puntuación asignada”.
Conciertos educativos más largos y en más etapas. Estos nuevos conciertos durarán cuatro años, y además se permitirá que un concierto con un mismo titular pueda servir para varios centros. Una apuesta por la enseñanza concertada.
Se llevará a la miseria a las escuelas donde se concentre mayor número de alumnado con dificultades. Es decir, la educación pierde su carácter compensador de las desigualdades.

Excluye al alumnado con mayores dificultades de aprendizaje:
Revalidas, ránkings y competitividad entre escuelas. (5 pruebas externas: en 3º y 6º de primaria, en 3º y 4º de ESO y al acabar el Bachillerato) con objeto de filtrar el acceso a la educación a los hijos de clases desfavorecidas. Permitiendo por ende el acceso a empresas privadas y externas al sistema realizar para que sean los que realizan las pruebas consiguiendo despreciar el trabajo de los profesionales públicos y el beneficio económico para empresas privadas.

Permite o promueve la separación por sexo, creencia y procedencia
La LOMCE elimina Educación para la Ciudadanía y aumenta la carga horaria de Religión, elimina la inmersión lingüística, obliga a las administraciones a hacerse cargo de la escolarización en castellano en colegios privados en los casos en los que los padres lo reclamen y la administración no lo esté ofreciendo en esa determinada zona. Se realizará un blindaje a los conciertos de los centros que segregan por sexo.

Atenta contra la profesionalidad de profesoras y profesores
El claustro de profesores deja de ser el responsable primordial de la elección del director. Habrá ratios más altas y profesores sin oposición.
La reducción de materias, la desaparición de opciones para el alumnado en casi todos los cursos de secundaria y bachillerato, la eliminación del bachillerato de Artes Escénicas, Música y Danza, y la supresión de optativas y materias de modalidad supondrá una reconversión brutal del profesorado. Si a esto añadimos el aumento del horario lectivo del profesorado, así como el incremento del número de alumnado por aula que se está aplicando ya como consecuencia del decreto Wert, todo ello va a hacer que el número de docentes de los que se quiera prescindir aumente de forma exponencial. Se suprimirá a buena parte de los docentes de FP en beneficio
de horas de trabajo en empresas.

Desatiende las necesidades de las personas
Estos recortes nos someten al dictado de empresas y banqueros. La nueva formación profesional básica y dual será solo y exclusivamente mano de obra muy barata, por debajo del salario mínimo para empresas
La Formación Profesional Básica es para alumnos de 15 a 17 años que tras haber cursado el primer ciclo de ESO no logren pasar a cuarto. Es gratuita y parte de la enseñanza obligatoria pero no dará el título de ESO, con lo que al alumno se le cierran totalmente las puertas del sistema
educativo.

Y más...
Las medidas de la LOMCE suponen una supresión de la democracia participativa, al desaparecer la presencia de las familias en el Consejo Escolar. Esta reforma ignora también las diferencias autónomicas, y vulnera sus competencias, dando más control al Ministerio sobre los contenidos que se tienen que dar.
La comunidad educativa, los ciudadanos y ciudadanas, exigimos la retirada del anteproyecto de la LOMCE. Queremos que la educación siga teniendo como objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
Defendemos y propugnamos la enseñanza pública de calidad, equitativa, emancipadora, integradora, igualitaria y respetuosa con las lenguas y culturas propias de cada territorio y con diferencias individuales, sociales y de sexo, laica y gratuita para todas y para todos , ya que solo así podrá gozar de garantías de estabilidad y cumplir el objetivo de justicia social a la que debe aspirar la educación pública.

Miércoles 6
Huelga y manifestación desde las Tendillas, a las doce de la mañana.

Jueves 7
Manifestación desde la Puerta Gallegos, a las seis y media de la tarde.