domingo, 27 de junio de 2010

Líderes, activistas, personas imprescindibles...

     Líder: com. Persona a la que un grupo sigue reconociéndola como jefe u orientadora.
     Activista: com. Agitador político, miembro que en un grupo o partido interviene activamente en la propaganda o practica la acción directa.
     Activismo: m. Dedicación intensa a una determinada línea de acción en la vida pública.
     Imprescindible: adj. Dicho de una persona o de una cosa: De que no se puede prescindir.

     (Diccionario de la Real Academia Española)


     Una de las preocupaciones constantes del movimiento anarquista ha sido y es la de crear sociedades y organizaciones en las que no existan relaciones de dominación, en las que los individuos no se vean sometidos por la fuerza a ninguna autoridad externa. Asociaciones donde todos sus miembros jueguen un papel activo y donde no haya líderes o jefes a los que seguir, cabecillas a los que obedecer. Federica Montseny advertía en la entrevista de la entrada anterior sobre el peligro que significaba crear líderes: "Crear un líder, crear un dirigente es crear un poder moral, político, económico… Y ese poder yo lo rechazaba"
     Sin embargo, en toda sociedad, en todo grupo, es común que existan personas que destacan por su mayor activismo, lo cual no tiene por qué significar dominación y autoritarismo. En las últimas semanas, han surgido debates interesantes sobre los liderazgos entre compañeros de dos de los colectivos a los que pertenezco: una cooperativa agroecológica y un instituto de educación secundaria. En ambos casos, hay personas de gran valor que impulsan proyectos y cuya ausencia genera o podría generar desconcierto y orfandad en el colectivo. Personas que, voluntaria o involuntariamente, asumen sobre sus espaldas un peso excesivo y cuyas energías e inteligencia dinamizan todo lo que les rodea. Un aspecto muy positivo de estas personas es que muestran maneras de hacer las cosas y se convierten en ejemplo (¡Qué importancia tiene la ejemplaridad entre los anarquistas!). Pero, el exceso de activismo tiene también sus riesgos, puede producir dependencias e inseguridades en el conjunto, e incluso desembocar en cierto elitismo, pensando que el colectivo está muy por debajo de unas determinadas expectativas. Tan importante es saber delegar responsabilidades como saber asumirlas cuando llega el momento.  

     La tensión entre lo individual y lo colectivo es tan inevitable como necesaria y si se maneja bien resulta muy enriquecedora; es por eso que sería interesante trabajar hacia un activismo compartido, sostenible y rotativo, hacia un colectivo responsable y dinámico. Esa tensión siempre ha estado presente en los grupos libertarios que -de diferentes maneras- han pretendido construir asociaciones y sociedades formadas por multitud de sujetos autónomos, conscientes y libres, unos sujetos que asumen su responsabilidad movidos únicamente por la coacción moral interna-por utilizar un término de un anarquista ilustre: Ricardo Mella- y no por las coacciones de una autoridad externa.

     En su libro sobre Las clases sociales, el sociólogo francés Maurice Halbwachs, seguidor de Durkheim y estudioso de la memoria colectiva, apuntó algunas reflexiones sobre las personas que destacan en los colectivos, advirtiendo que éstas no hubieran podido florecer o resaltar si se hubiesen encontrado en otro clima o ambiente social. Es decir, que las cualidades personales no bastan por sí solas para destacar sobre el conjunto: "Quizá fueron escogidos, destacados del conjunto, puestos en relieve porque se distinguían de los demás por la fuerza de sus convicciones, y también porque su reacción ante los acontecimientos era más intensa, porque traían a los debates una nota más original, una figura más personal. Pero si el grupo los ha singularizado, es porque en ellos se miraba mejor, porque eran quienes habían dado esa orientación a su pensamiento y ese tono a su afectividad". (...) "Siempre es papel de algunas personas representar lo más auténticamente posible las tendencias comunes y fortificarlas cuando menos por el ejemplo. Añádase que el pensamiento de los hombres necesita encarnarse en seres humanos semejantes a ellos, pero a los que se imaginan muy por encima por la naturaleza de su espíritu y de sus instintos; necesita encarnar en ellos esa tendencia colectiva como si fueran su fuente y depositarios". (...) "Los individuos en los cuales vemos a los elementos más activos, a los únicos verdaderamente activos del grupo, fueron formados por el grupo a su imagen y semejanza y todas sus originalidades y todos sus prestigios vienen de que en ellos mismos centran una mayor parte de las representaciones colectivas, y son capaces de retenerlos más tiempo. No nos contentemos con una oposición, demasiado sencilla, entre la minoría y la masa, las personalidades y los grupos anónimos, materia informe o que sólo recibiría su forma de los que de ella salen. Veamos también el número de individuos o personalidades que produce cualquier conjunto social, y su calidad, y también la intensidad y la vitalidad de conciencia en el grupo entero". [M. Halbawachs: Las clases sociales, México, FCE, 1978; pp. 31, 33, 35 y 36.]

     Al hilo de estos debates, se me vino a la cabeza un poema de Jorge Riechmann:

Alabanza tuya

Es malo que haya
gente imprescindible.
No es muy buena
la gente que a sabiendas
se vuelve imprescindible.
La fruta
ha de continuar atesorando sol,
no ha de menguar la fuerza del torrente
si por acaso un día
se pierden unos labios.

Pero
         -y este pero me abrasa-
no puedo
decir que sea malo
que tú seas imprescindible.


     En la utopía libertaria, todas las personas se vuelven imprescindibles porque nadie es, a sabiendas, imprescindible.

martes, 22 de junio de 2010

Acracia.org y Colectivo Escuela Libre

     Como indica su propia cabecera, Acracia.org es un espacio en la red para el anarquismo (o, mejor dicho, "para los anarquismos"), con especial atención para el ateísmo, el escepticismo, la crítica, el librepensamiento y la filosofía en general. En este espacio virtual, podemos acceder a artículos, reseñas de libros, blogs, documentos históricos, glosario, números antiguos de la revista de estudios libertarios Germinal y enlaces a diferentes sitios webs. Entre estos últimos, me gustaría destacar, por la temática de este blog, el del Colectivo Escuela Libre y su proyecto pedagógico por una educación libre, crítica, integral, igualitaria y transformadora. 
     Entre los documentos que se recogen en el apartado "Anarquismo en la actualidad", anoto un extracto del editorial del número 45 de la revista Ajoblanco (1992), firmado por José Ribas, el principal impulsor de la revista, que reflexiona sobre el ideal libertario:     
     "Una utopía abierta que propague los valores de la solidaridad, de la espontaneidad, de la igualdad, de la libertad y de la creatividad de toda la humanidad en la vida laboral, en lo cultural y en los afectos es completamente factible y necesaria, porque precisamente en los momentos de crisis y carencia económica es lo que subyace en lo profundo del Nosotros frente al Yo, lo único, por tanto, que puede alentar al hombre y evitar que el desespero le arrastre hacia el odio, la guerra y el asesinato. Una utopía abierta y progresista siempre es un horizonte que va más allá de las circunstancias inmediatas, porque te empuja a construir tejido social y solidaridad para con el hombre, el planeta y el futuro sin interés económico. Los pensadores, los medios de comunicación y los políticos progresistas deben marcar horizontes que aúnen las fuerzas asociativas y anulen las disyuntivas. Hay que evitar lo ocurrido en Sarajevo, en África, en Perú y en los cinturones de pobreza del Primer Mundo.
     La utopía libertaria, que no ha fracasado porque jamás ha sido tomada en serio por los que inventan los planes de estudio y controlan la educación, es una de las pocas que puede contrarrestar el concepto utilitarista inglés de individuo, que es el que anula toda posibilidad de comunidad porque pretende que el individuo, gracias a la técnica, sea el dueño y señor de un mundo absolutamente virtual, en un universo en el cual no necesite más que a sus objetos. El pensamiento libertario y Lo Libertario es ante todo una escuela de solidaridad. Quizá haya llegado el momento de desenterrar a Proudhon, a Bakunin y a los primeros románticos para reanimar la solidaridad y la fe en el futuro."

martes, 15 de junio de 2010

Alain Touraine

    El diario El País publicó ayer una breve e interesante entrevista al sociólogo francés Alain Touraine. En ella apuesta por una sociología crítica que nos ayude a comprender el mundo cambiante en el que vivimos, una sociología que se atreva a reinventar las categorías básicas de pensamiento para comprender la realidad: democracia, ciudad, sujeto... Una sociología que ofrezca herramientas para la resistencia.

miércoles, 9 de junio de 2010

Federica Montseny

     Federica Montseny es una figura clave del anarquismo español. Hija de dos anarquistas ilustres, Federico Urales y Soledad Gustavo, impulsores de la prestigiosa La Revista Blanca. Nació en Madrid en 1905 y murió en el exilio, en Toulouse, en 1994. Publicó numerosos artículos y novelas que ejercieron una enorme influencia en la concienciación de los militantes libertarios, del mismo modo que participó en numerosas giras de propaganda por todo el país. Defendió los principios más puros del anarquismo, pero, paradojas de la historia, se convirtió en la primera mujer ministra de la historia de nuestro país, formando parte, junto a otros tres anarquistas, del gobierno de Largo Caballero durante un breve período de la guerra civil española entre 1936-1937, como ministra de Sanidad y Asistencia Social. En estos meses, sacó adelante un decreto de despenalización del aborto pionero en nuestro país. Ya no volvería a existir otro similar hasta la ley de 1985.
     F. Montseny fue una mujer rebelde que se desmarcó de los corsés que la sociedad imponía a las mujeres en su época y que luchó tanto contra el autoritarismo patronal como contra el poder patriarcal, aunque nunca estuvo de acuerdo con la formación de asociaciones segregadas de mujeres, como es el caso de Mujeres Libres. Entre sus numerosos escritos y los que le han dedicado los investigadores, quiero recomendar tres: sus memorias (Mis primeros cuarenta años), la biografía escrita por la historiadora Susana Tavera (Federica Montseny. La indomable) y un librito que recopila sus artículos de prensa tras una gira de propaganda que realizó por diferentes localidades andaluzas en el verano de 1932 (Federica Montseny en Andalucía. Verano de 1932). También puede accederse a muy diversa documentación en la página web del Centre d'Estudis libertaris Federica Montseny, donde pueden consultarse, entre otros materiales, documentación histórica, material multimedia y prensa obrera y anarquista.
     En su viaje por Andalucía, en los últimos días de diciembre de 1932, Federica Montseny se encontraba en Granada y se dirigía a Sevilla para coger el tren que la llevaría de vuelta a Barcelona. Uno de los últimos encuentros que anotó en su cuaderno de viaje fue el siguiente:

     "Pero algo marcó nuestro viaje con un recuerdo inolvidable; el encuentro con dos campesinos en la provincia de Jaén, que descendieron en la estación de Larva y con los que charlamos largamente, buceando en sus almas y descubriendo con alegría en ellas, simples y oscuras como son, un eco inmediato y ardiente de nuestras palabras.
     ¡Pobres mujiks españoles, de enclenques tipos, de escuálidas mejillas! El uno, analfabeto en absoluto; el otro, sabiendo aún deletrrear y escribir su nombre. Le hablábamos con dulzura, con palabras sencillas, fáciles de comprender, iniciándoles ideas de asimilación rápida, comparaciones entre su mísera situación, debiendo emigrar a lejanas tierras acosados por el hambre, vendiendo siempre sus brazos, produciéndolo todo con ellos, sin tener nunca nada. Les hablábamos de la posibilidad de que las cosas fuesen mejor. Nos escuchaban con atención profunda y nos contestaban con frases que revelaban inteligencia, inquietudes morales, anhelos y rebeldías inconscientes. Les atiborramos de folletos, periódicos, todo lo que llevábamos encima. Después les hemos mandado más, ya desde casa.
     Al descender en la estación de Larva nos saludaron con entusiasmo muchas veces, no dejando la estación hasta que volvió a partir el tren, agitando sus gorrillas, sorprendidos y deslumbrados por el encuentro y la charla tenida.
     Les miraba con tanta ternura y emoción en el alma que hasta sentía mis ojos humedecerse.
     - Tienen materia para charlar un mes seguido en el pueblo. Ya ves si puede hacerse labor en esta España nuestra, en la que, en medio de la ignorancia y la miseria, florecen el ideal y la revolución como nacen las flores en un estercolero.
     ¡Oh, en el poblacho le esperaban los hijos descalzos, las mujeres flácidas, sucias, desarrapadas; las cuevas abiertas en la roca, que tienen categoría de viviendas humanas y que constituyen aldeas en esa Andalucía del Norte, hermana de las Hurdes castellanas! ¿Cómo no rebelarse: cómo no hallar eco en estas almas, por obscuras y embrutecidas que estén, nuestras palabras de amor y de redención; cómo no impresionarles con nuestra ternura y tantas frases sencillas y nuevas dichas a su oído?
     Toda, toda la obra de la revolución está ahí por hacer. Lo siento con vehemencia, con ímpetu, con todo el fuego y la voluntad de mi alma".

[Federica Montseny en Andalucía. Verano de 1932; pp. 64-65]
 
     La confianza en el papel revolucionario del campesinado, la lucha contra la ignorancia y la miseria, el contacto estrecho con los trabajadores, una propaganda muy cercana al lenguaje de las clases populares, el afán de ilustración a través de folletos, periódicos, revistas y libros, la esperanza en un futuro mejor y no muy lejano... Éstas son algunas de las constantes del ideal ácrata que entusiasmaron a tantos obreros y campesinos de nuestro país, hombres y mujeres, durante el primer tercio del siglo XX.

     En el siguiente documental, realizado por Televisión Española en 1991, Federica Montseny hace un repaso a su vida y a sus ideales, así como a los principales acontecimientos de la historia social y política de este país, de los que ella no fue una mera espectadora, sino una de sus protagonistas. 













jueves, 3 de junio de 2010

Centros públicos concertados y prácticas antidemocráticas

     Me temo que la lista de prácticas antidemocráticas de muchos centros concertados en este país llenaría folios y más folios. Estos centros gozan de todos los recursos públicos, pero en muchos casos llevan a cabo la exclusión de determinados colectivos que consideran impropios para su proyecto educativo: estudiantes con discapacidades, hijos de inmigrantes o pertenecientes a clases populares marginales... ¡Mejor que este tipo de estudiantes esté en la enseñanza pública!
      Hoy en Público, la escritora Ángeles Caso describe en una breve columna una de estas prácticas llevada a cabo por un colegio público concertado de Madrid.

martes, 1 de junio de 2010

Leyendo a Roberto Rossellini

     Tengo entre manos un libro de entrevistas al cineasta Roberto Rossellini, El cine revelado, editado por Paidós en 2000. Me ha enganchado desde la primera página y no puedo dejar de subrayar frases y párrafos o de hacer anotaciones. Dejo aquí algunas de ellas:

     "Los humanos se han apoltronado. Nadamos en el conformismo. Los términos de la dialéctica, en la discusión, representan un número de ideas extremadamente limitado, cuando vivimos en un mundo en el que las ideas cambian con una rapidez extrema. Es un fenómeno absurdo: la dialéctica se vuelve cada vez más restringida, mientras los horizontes se hacen cada vez más extensos.
     En cuanto al arte, es cada vez más un medio de evasión, símbolo de decadencia. ¿Dónde se encuentran las ideas? No creo que pueda haber una alegría más grande que la de pensar, y creo que esta alegría podría difundirse más rápidamente si diéramos la oportunidad a la gente. Desgraciadamente, vivimos en una sociedad que hace todo lo posible para que la gente sea superficial, incluso diría que barriobajera, siempre que no se tome esta palabra en un sentido demasiado peyorativo: hay en ellos más apatía que deshonestidad.
     Yo, que vivo bastante aislado, encuentro sorprendente, cuando me pongo en contacto con la gente, descubrir que hay en circulación, no sólo ideas preconcebidas, lo que aún representaría alguna cosa, sino frases hechas. Parece que las hayan comprado en el supermercado, del mismo modo en que se compran objetos de plástico, y lo espantoso es que la mayor parte del discurso está constituida por frases de este tipo. Esto es señal de que hemos llegado a un tal grado de condicionamiento que ya no somos capaces de ninguna alegría, de ninguna ansia por descubrir".
     [...]
      "Cuando Marx discute con Weitling, dice que la ignorancia no sirve de nada y que un profeta iluminado que habla a un rebaño de asnos que le escucha boquiabierto es completamente inútil. Lo que es importante es proporcionar a la gente los elementos para que puedan entender. Y esto es lo que yo intento hacer"

     [Estas declaraciones fueron recogidas en Cahiers du cinéma (julio de 1962) y Filmcritica (mayo-junio de 1976)]

     Luchar contra la ignorancia, remover el apoltronamiento y el conformismo, ampliar los términos de la dialéctica, desnudar a los profetas y a los asnos, contagiar la alegría del conocimiento y del pensamiento, combatir la superficialidad, desmontar las ideas preconcebidas y las frases hechas, alimentar el ansia por descubrir, proporcionar elementos para entender...Me parece que estos principios constituyen un buen punto de partida para preparar el guión y el rodaje de un proyecto educativo libertario.