viernes, 30 de diciembre de 2011

Las guerras y los hombros de los civiles

     15 de Diciembre de 2011. Los últimos soldados norteamericanos abandonan Irak poniendo fin a una guerra que comenzó en marzo de 2003. Las cifras más benevolentes hablan de más de 100.000 muertos civiles. Todo ello sin contar el más de millón y medio de desplazados y refugiados.

     30 de Diciembre de 2011. Los aviones turcos bombardean por la noche el norte de Irak y asesinan a 35 civiles que son confundidos con guerrilleros kurdos del PKK. En una carretera del sur Afganistán, estalla una bomba que termina con la vida de 4 civiles.

     En un ensayo sobre "Guerra y Paz en el siglo XX", el historiador británico Eric Hobsbawm escribía en 2002: "A lo largo del siglo el peso de la guerra ha ido recayendo más y más sobre los hombros de los civiles, que no sólo eran las víctimas del conflicto sino también el objetivo de las operaciones militares y politicomilitares. El contraste entre la primera guerra mundial y la segunda es sobrecogedor: solamente el 5 por 100 de las víctimas de la primera guerra mundial eran civiles; en la segunda, el porcentaje se elevó hasta el 66 por 100. En la actualidad, la proporción de víctimas civiles de cualquier guerra se sitúa entre el 80 y el 90 por 100 del total".

jueves, 8 de diciembre de 2011

Autoridad, autoritarismo, democracia y escuela

     Ya hace tiempo escribí un post acerca de algunos aspectos del trabajo de Félix García Moriyón. Os dejo ahora con un nuevo vídeo en el que este combativo profesor de filosofía aborda algunas cuestiones sobre autoridad, democracia y educación:

viernes, 25 de noviembre de 2011

Georges Yvetot: por una educación sin dogmas

     Georges Yvetot (1868-1942) era un sindicalista revolucionario francés que abogó en algunos de sus escritos por la creación de escuelas sindicales. Cambiar el mundo del trabajo y el mundo de la educación eran para este tipógrafo anarquista dos caras de la misma moneda y había que luchar con tanto ahínco por mejorar las condiciones de trabajo como por crear una cultura y una educación nuevas. Yvetot fue –además de impulsor de las Bolsas de Trabajo en Francia– un decidido pacifista y estuvo entre los fundadores de la Liga antimilistarista y de la Asociación Internacional Antimilitarista. 
     Cerrar puertas de conventos y de cuarteles para abrir escuelas nuevas constituía sin ninguna duda para Yvetot una tarea revolucionaria. Esas escuelas auspiciadas por los sindicatos debían ser diferentes a las creadas por el Estado o las regentadas por la Iglesia. Escuelas nuevas alejadas del dogma de la patria y del dogma religioso. Pero también alejadas del dogma del socialismo porque sólo se pueden formar inteligencias fuera de los dogmas, de todos los dogmas. Frente a las banderas y a los dogmas de fe, frente a las consignas partidistas y a los desfiles, la nueva escuela debía enseñar a los niños y adolescentes la vida, enseñarles a vivir, hacerles amar la libertad, desarrollar su amor a la independencia, secundar sus iniciativas, ayudar sus aptitudes.
      
     [Me gusta mirar una fotografía en la que Yvetot aparece sereno y mirando de frente a la cámara sin arrugarse. Está en las puertas del Palacio de Justicia de Nantes para declarar por su implicación en una huelga de estibadores durante la primavera de 1907. Se encuentra rodeado de gendarmes, pero no pierde un ápice de su dignidad obrera y está seguro de que su lucha es justa, pese a que la Justicia diga otra cosa:
      

     En el reverso de la fotografía, reescribo sus palabras y la guardo en mi cuaderno de clase: formar inteligencias fuera de todos los dogmas, enseñarles a vivir, hacerles amar la libertad, desarrollar su amor a la independencia, secundar sus iniciativas, ayudar sus aptitudes. Ése es el programa educativo al que me gustaría poder acercarme]

domingo, 13 de noviembre de 2011

Occupy (II)


     En un reportaje-entrevista aparecido en El País, el escritor y guionista David Simon –creador de The Wire y Treme– arremete contra el periodismo mayoritario en nuestros días, que considera superficial y plegado al poder. Un periodismo sin interés en profundizar en los temas que se abordan en las noticias:
     
     "Las noticias, cuando ocurren, te obligan a contar de inmediato lo que ha pasado, aun sin entender nada. Es inevitable, la superficialidad inicial es un mal intrínseco al periodismo. Pero el error es no profundizar después y, desafortunadamente, los periodistas cada vez profundizan menos, no regresan a la noticia". 

     Un ejemplo claro de ello es el movimiento Ocupa Wall Street, cuya cobertura informativa resulta para Simon caprichosa y anodina (y cuyos comentarios recuerdan mucho a lo sucedido en España con el movimiento 15-M y el tratamiento informativo que se le ha dado y se le da todavía hoy en los distintos Medios de Formación de Masas):

     "La prensa le pone el micrófono en la boca a un manifestante que puede ser alguien que sabe de lo que habla o alguien que es prisionero de su propio enfado con Wall Street. Así se crean coberturas caprichosas que dependen de la suerte del manifestante que escoges". 
     "Desde los años ochenta el libre mercado es la respuesta a todo. Maximizar beneficios se ha convertido en el sistema métrico con el que se mide el valor de las cosas y de las personas. Y la gente del parque Zuccotti ha entendido que hay que cambiar ese sistema porque si permites que sea el mercado el que dicta los salarios estás diciendo que los seres humanos no valemos nada. Hoy podemos producir mucho con muy poco y eso solo beneficia al capital, que sigue ganando dinero. Por eso si The New York Times envía a un reportero de negocios a cubrir las protestas en el contexto de una América que lo racionaliza todo en función del máximo beneficio, en su artículo escribirá que esta gente no sabe lo que dice porque no entiende cómo funcionan los mercados. Pero es exactamente al revés, lo entienden perfectamente y por eso han decidido dar un paso en otra dirección. Yo los admiro".

     David Simon considera que Ocupa Wall Street es el acto de desobediencia civil más importante que ha ocurrido en Estados Unidos desde la guerra de Vietnam y se muestra ilusionado con lo que ha conseguido y con su devenir:

     "Lo que están consiguiendo, pacíficamente, aunque sea abstracto y teórico, me ha devuelto la ilusión por lo que somos y por lo que tenemos el potencial de ser. Lo único que temo es que la historia me dice que en América todas las conquistas sociales han llegado a través de la violencia. Aun así, si no estuviera en Nueva Orleans, estaría en el parque Zuccotti" 


(Puedes leer el reportaje-entrevista completo en El País)

 

domingo, 6 de noviembre de 2011

Occupy

     
     Mi amigo Charles Reeve me envía el enlace a www.occupyoakland.org donde pueden verse algunos vídeos sobre la huelga general en Oakland. Me comenta igualmente la gran manifestación en Washington DC (Occupy Washington) delante de un congreso de los dirigentes de la derecha americana (Tea Party) y donde podían leerse en algunas pancartas lemas como "Our problems stem from our acceptance of this filthy rotten system ".
     
     Hoy puede leerse en el diario Público un extracto de una charla que dio Noam Chomsky en el campamento Occupy Boston como parte de unas conferencias en memoria de Howard Zinn: "Ocupemos el futuro". Os dejo con la parte final de la charla:

     No se pueden lanzar iniciativas significativas sin una base popular amplia y activa. Es necesario salir por todo el país y hacerle entender a la gente de qué se trata el movimiento Occupy; qué puede hacer cada quién y qué consecuencias tendría no hacer nada.
     Organizar una base así implica educación y activismo. Educar a la gente no significa decirle en qué creer: significa aprender de ella y con ella.
     Karl Marx dijo: “La tarea no es sólo entender el mundo, sino transformarlo”. Una variante que conviene tener en cuenta es que, si queremos cambiar el mundo, más nos vale entenderlo. Eso no significa escuchar una charla o leer un libro, si bien eso a veces ayuda. Se aprende al participar. Se aprende de los demás. Se aprende de la gente a la que se quiere organizar. Todos tenemos que alcanzar conocimientos y experiencias para formular e implementar ideas.
     El aspecto más digno de entusiasmo del movimiento Occupy es la construcción de vínculos que se está dando por todas partes. Si pueden mantenerse y expandirse, el movimiento Occupy podrá dedicarse a campañas destinadas a poner a la sociedad en una trayectoria más humana.

domingo, 30 de octubre de 2011

Educación libertaria

     Dolors Marín es una historiadora que lleva mucho tiempo investigando y recuperando la memoria olvidada del anarquismo español. Para ello ha tenido que nadar a contracorriente de la cultura oficial y de la amnesia histórica instaurada en este país desde los años de la Transición. Con su trabajo trata de recuperar el rico universo cultural, pedagógico y asociativo que desplegó el movimiento anarquista en España desde la segunda mitad del siglo XIX hasta los años cuarenta del siglo XX, subrayando siempre el importante papel que las mujeres desempeñaron en él. Junto al rigor y al profundo conocimiento histórico que despliega en sus trabajos, una de las cosas que más me gusta de Dolors Marín es la vitalidad que transmite cuando habla o escribe del mundo anarquista. Con sus palabras consigue trasladarnos a la época en que miles de hombres y mujeres hicieron posible el ideal y la cultura libertaria, así como de sentirnos orgullosos y orgullosas del precioso legado que nos dejaron, animándonos a continuarlo. Os recomiendo encarecidamente su último libro: Anarquistas. Un siglo de movimiento libertario en España, y os dejo con una conferencia que ofreció en Palma hace un año sobre racionalismo y educación libertaria:

sábado, 1 de octubre de 2011

Tres apuntes

Uno. Me llega un correo de la querida Pepitas de calabaza anunciando una novedad editorial: la segunda parte de los Diarios (2004-2007) de Iñaki Uriarte. En una de las entradas de esos diarios el escritor apunta: "Esencia del pensamiento conservador: creer en las elites, creer que hay personas mejores que otras y que se merecen más. Y lo que suele ser risible: creer que tú eres una de ellas. [...]"


Dos. Compro para la biblioteca del instituto Cometas en el cielo de Khaled Hosseini. El libro, que está dedicado a Haris y Farah y a los niños de Afganistán, comienza así: "Diciembre de 2001. Me convertí en lo que soy hoy a los doce años. Era un frío y encapotado día de invierno de 1975. Recuerdo el momento exacto: estaba agazapado detrás de una pared de adobe desmoronada, observando a hurtadillas el callejón próximo al riachuelo helado. De eso hace muchos años, pero con el tiempo he descubierto que lo que dicen del pasado, que es posible enterrarlo, no es cierto. Porque el pasado se abre paso a zarpazos. Ahora que lo recuerdo, me doy cuenta de que llevo los últimos veintiseis años observando a hurtadillas ese callejón desierto."


Tres. Recibo el último número de Quaderns d'educació continua: Històries de vida i emancipació, coordinado por Ignacio Rivas de la Universidad de Málaga. Se trata de un conjunto de historias de vidas que están narradas desde la diferencia, la exclusión o la marginalidad y la resistencia, mostrando al mismo tiempo la posibilidad de la transformación de la realidad. He colaborado con el relato de Pedro Barrio: "Fulls d'ametllers, llibres i paraigües. Història de vida d'un obrer anarquista" ("Hojas de almendros, libros y paraguas. Historia de vida de un obrero anarquista").