martes, 27 de noviembre de 2012

Intimidad con la roca, el insecto y el tallo de hierba

      Para May Valencia

     En uno de los textos recogidos en Miradas sobre el paisaje, el geógrafo Eduardo Martínez de Pisón alude y cita en varias ocasiones al geógrafo anarquista Élisée Reclus, uno de los pioneros en defender la Naturaleza como un valor en sí mismo y como una fuente de inspiración, disfrute y aprendizaje para los seres humanos:

     "Uno de los primeros geógrafos en participar en la sensibilidad proteccionista de la naturaleza fue Élisée Reclus (1830-1905), defensor de la educación al aire libre y, por ello, explícito partidario de la conservación de sus paisajes, especialmente en la montaña, y ampliamente conocido por escolares de todo el mundo por sus obras de geografía descriptiva. Hay cimas –escribía– que profanaría toda arista de monumento, todo saliente de construcciones humanas, y expresa su impresión de verdadera repugnancia cuando se refiere a edificios que parecen 'enormes guaridas frente a los glaciares y las montañas'. El hombre da su alma a la Naturaleza conforme a su propio ideal, traslada a los paisajes la medida de sus sentimientos, por lo que si la embellece o la vulgariza es en razón de sus virtudes o defectos.
     Cuando en una ascensión Reclus alcanza la altitud de los ventisqueros se siente libre y capaz de admirar la 'piedra que brilla en medio del césped'. De la naturaleza no se obtiene sólo instrucción, añade, –nombres de las plantas, de los animales, las rocas, los torrentes, la nieve– sino que se aprende a amar la montaña por sí misma, por ejemplo, por el musgo que crece en la roca, y la grandeza misma de la vida por el esfuerzo, por el contacto con el mundo natural, por la vivencia en el paisaje, haciéndose uno alumno de sí mismo. La verdadera escuela debería ser para Reclus la Naturaleza libre con sus obstáculos para vencerlos, con la soledad que permite la concentración en el pensamiento, en 'intimidad con la roca, el insecto y el tallo de hierba'. Por ello, claro está, tanto si la montaña se deteriora como si se cierra, nos quedamos sin la posibilidad de esta reflexión".


     (Precisamente el último libro de La Malatesta Editorial es Geografía de las Islas Canarias, un texto de la Nueva Geografía Universal de Reclus que había sido amputado de la obra original por los editores y que la Malatesta ha tenido el acierto de recuperar).

No hay comentarios:

Publicar un comentario