martes, 14 de diciembre de 2010

El asalto a la educación pública

     El historiador Josep Fontana escribe hoy en Público un interesantísimo artículo sobre "el actual desguace del Estado del bienestar" y "el asalto a la educación pública" en algunos de los países más influyentes del mundo actual. En Gran Bretaña e Italia, por ejemplo, se han aprobado medidas como la eliminación y reducción del gasto en investigación y universidades, así como una espectacular subida de las tasas universitarias. En Chile, se ha llevado a cabo una reducción de las horas de Geografía, Historia y Ciencias Sociales en primaria y en secundaria, sumado a una minusvalorización de las Humanidades en la universidad. En los Estados Unidos, además de la reducción del gasto en las escuelas públicas como meta prioritaria, se está lanzando un duro ataque a los profesores y escuelas que defienden una enseñanza independiente y crítica: despidos, amenazas, censura de libros que se consideran peligrosos, control de lecturas y lectores en las bibliotecas públicas. 
     El profesor Fontana ha insistido mucho en que la memoria del historiador es una memoria de relación, no de hechos. Hay que ver, pues, todas estas actuaciones como un fenómeno global y no como algo aislado. En los países señalados y en otros muchos, además del recorte de gasto público en educación, se está arrinconando al pensamiento crítico y "la tendencia, tanto en la escuela como en la universidad, apunta en la dirección de limitarse a ofrecer una formación que se dedique a preparar para el ingreso inmediato en la empresa". Estos dos tipos de medidas (menos gasto público y menos pensamiento crítico) están más relacionados de lo que parece a simple vista y los recortes sociales -entre ellos los de educación- pueden verse como un campo más de la lucha de clases. Constituyen un claro ataque a las clases populares, negándoles el derecho a unos espacios bien dotados y atractivos, a una educación rigurosa y democrática que ayude a pensar de forma crítica los grandes temas y conflictos de la sociedad en la que se vive. Se les está ofreciendo una educación al servicio del capital y no una educación emancipadora.
    
(Sobre el arrinconamiento de las humanidades y del pensamiento crítico, al hilo del libro de la filósofa Martha C. Nussbaun que cita J. Fontana en su artículo, Sin fines de lucro, podeis leer el siguiente enlace)

1 comentario:

  1. Aunque la educación publica en la actualidad no sea un ejemplo de democracia y libertad si que es verdad que por desgracia esta en peligro y que cada vez mas nos acercamos a épocas anteriores donde la cultura y la educación en todas sus vertientes como pueden ser bibliotecas, colegios etc. solo podían acceder a ella los ricos y controlada por curas y militares imponiendo por supuesto su ideología por lo tanto me parece importante reinvidicar una educación laica, racional, cooperativa, solidaria, democrática etc.

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