sábado, 25 de febrero de 2012

Adiós al papel de Público

     Al acercarme esta mañana al quiosco, ya sabía que seguramente no iba a ver la cabecera de Público. Este blog se queda un poco huérfano, pues muchos de los enlaces a las noticias de actualidad remitían a este periódico. Es cierto que para mucha gente de los movimientos sociales alternativos de este país –más cercanos a Diagonal y a RebeliónPúblico era otro periódico reformista más con un disfraz izquierdista con el que recoger votos para PSOE e IU. Como escribía Miguel Romero dese las páginas de Viento Sur: ¿Sería preferible otro diario de base cooperativa y más a la izquierda? Pues, en mi opinión, sí. Pero ahora esto es lo que hay y no es nada despreciable. No existe en ningún país europeo ningún diario con el pluralismo político y la difusión de Público. 
     En medio del lodazal neoliberal y neoconservador que domina nuestro presente, Público se había convertido en un confortable y combativo espacio donde encontrar voces de pensamiento crítico tan necesarias como las de José Manuel Naredo, Josep Fontana o Viçenc Navarro; o columnas mordaces y diarias como las de Isaac Rosa o Ignacio Escolar; o viñetas como las de Manel Fontdevila; o noticias contraculturales de combate por la Historia
     Público, un dique informativo que no ha resistido a los embates del capital... 



     

domingo, 19 de febrero de 2012

Poniendo diques al capital

     Hoy hemos salido a la calle cientos de miles de personas para decir NO a la nueva reforma laboral que deja a los trabajadores desnudos y a la intemperie, para intentar construir algún dique que pueda servir de resistencia a los ataques del capital. Porque en estos tiempos extremadamente duros no son buenas compañeras la apatía y la resignación. Como decían los anarquistas portugueses de los años veinte y treinta del pasado siglo: hay que dejar el pesimismo para tiempos mejores.
     O como podía leerse en alguno de los documentos de la Internacional española en 1872: "Los trabajadores queremos asegurarnos, por nuestros propios esfuerzos, los derechos naturales: al trabajo, a la vida, a la enseñanza, a la asistencia. Queremos poner un dique a las pretensiones cada día más avasalladoras del capital: lejos de querernos perjudicar más los trabajadores de las diferentes naciones, queremos auxiliarnos; es más, queremos ser hermanos. A este pensamiento sublime responde perfectamente nuestra organización; y lo conseguiremos con la resistencia al monopolio del capital que es el supremo medio del que dispone la Asociación Internacional de Trabajadores."
     Ciento cuarenta años más tarde, ese puñado de palabras nos siguen siendo útiles para inspirar nuestras luchas: asociación, derechos naturales, diques, resistencia al capital, fraternidad y auxilio internacional.

[La cita es del prólogo del documento "Organización social" (1872), utilizado en uno de los congresos de la I Internacional española, y la tomo de la Antología documental del anarquismo español; p. 121]

jueves, 2 de febrero de 2012

Cuestiones controvertidas

     Dice el Señor Wert, ministro de Educación, Cultura y Deporte, que va a eliminar la asignatura de Educación para la ciudadanía y la va a sustituir por otra "cuyo temario esté libre de cuestiones controvertidas y susceptibles de adoctrinamiento ideológico". Respecto a la primera parte de su propuesta (evitar cuestiones controvertidas), tendría que eliminar también la Historia –por no mencionar otras materias–, pues además del conocimiento de los hechos históricos, el aspecto más formativo de la materia es precisamente el relacionado con temas que se prestan, además de al análisis, a la discusión razonada: pongamos por caso la guerra, la explotación, la libertad, la pobreza, el racismo, la democracia... y otros tantos temas que son jugosamente controvertidos, y que nos permiten relacionar las cuestiones del pasado con los problemas del presente.
     Con la segunda parte de su argumento sí que estoy de acuerdo: evitar el adoctrinamiento ideológico. Ya lo decía con claridad el querido pedagogo anarquista Joan Puig Elías en los años treinta del pasado siglo: “Nosotros éramos la excepción de la regla, porque si los católicos querían hacer católicos y los socialistas, socialistas, los anarquistas no quieren hacer anarquistas, lo que nos proponemos es hacer hombres”. Señor Wert, si lo que quiere es evitar el adoctrinamiento ideológico en la enseñanza, lo que de verdad debería hacer es proponer la desaparición de la asignatura de religión en los centros públicos. Le recuerdo que es ahí donde se adoctrina sin cortapisa. 
     Por cierto, en el instituto en el que trabajo, los estudiantes de 3º de ESO (15 años) reciben dos horas semanales de religión (o alternativa para los que no la eligen) y una hora de educación para la ciudadanía.